placa dentobacteriana

Sistema de autocontrol para evitar la enfermedad de tus dientes y encías.

 

El principal enemigo de una boca limpia y saludable es la placa dentobacteriana

     

La placa dentobacteriana es un sedimento blando, bacteriano, adherente, que se acumula en los dientes. 

El otro sedimento es el duro, o sea el sarro. Es de destacar que el sarro se forma con la placa dentobacteriana.

Esta placa es invisible, y se forma con la aparición de una capa de bacterias en el diente y encías cuando no tenemos una buena higiene bucal. 

Esta placa se desarrolla gracias a la fijación y multiplicación de las bacterias que producen ácidos y las substancias tóxicas junto con los restos alimenticios. Esta se descubre con tabletas reveladoras que permiten ver en qué partes de los dientes y encías se ha acumulado mayor cantidad de placa. Se mastican las tabletas y éstas pintarán más las zonas donde hay placa dentobacteriana. Con un buen cepillado, las tabletas sólo pintarán muy pálidamente. La coloración acentuada se depositará sólo en determinados lugares: en las coronas dentarias, en la parte situada cerca de la encía, en los espacios interdentarios, en el borde gingival y en todas aquellas zonas en las que el cepillado resulta difícil. 

La placa dentobacteriana progresa más rápido con los alimentos blandos y los ricos en azúcares. Por eso, es aconsejable evitar los dulces entre comidas. La placa dentaria es la causa principal de la caries y las enfermedades de las encías. El cepillado de los dientes y encías es el mejor procedimiento utilizable para una higiene oral adecuada. Los cepillos dentales deben ser de tamaño, forma y textura adecuadas, manipulables, fáciles de lavar, de composición constante y durable. El sedimento blando se mineraliza y forma sarro y una vez formado no puede ser eliminado con el cepillo dental, pues es muy duro y está fuertemente unido al diente. Como se deposita cada vez más, será necesario que su dentista lo retire al cabo de unos meses. 

   Sarro Supragingival      

El sarro es el que provoca y mantiene la inflamación gingival (encías), responsable en una gran parte del desarrollo de la gingivitis y la parodontitis.

   Sarro Subgingival    

Fines de la prevención

 

Se trata de luchar contra las consecuencias de la placa dentaria, bien desorganizándola, bien reforzando el esmalte del diente.

     

Métodos de prevención

 

• Suprimir las costumbres alimenticias nocivas, una alimentación dulce favorece la caries dental y primero a la placa dentaria.
• Hay que evitar las substancias azucaradas y pegajosas, sobre todo entre comidas y más aún por la noche antes de acostarse.
• Otro método es usar un colorante rojo o tableta reveladora, se mantiene en la boca un minuto moviéndola de un lado para otro se escupe y se ve con un espejo las zonas en que exista la placa: están coloreadas de rojo y se sitúan principalmente en el borde ligual gingival y los espacios interdentales. Si la higiene dental es demasiado mala, el diente quizá esté recubierto totalmente por la placa, por tanto, las coloraciones rojas serán más importantes.

   Invasión de la placa dentaria

 

   Disminución con un buen cepillado
   Escasa con muy buen cepillado
   Sin placa dentaria

El uso de la tableta reveladora contribuye a:
 

• Localizar zonas en que se sitúa la placa dentaria y en donde debemos esforzarnos durante el cepillado. 
• Adquirir una perfecta técnica.
• Controlar la eficiencia del cepillado.
• En los niños, adquirir buenas costumbres, pues es más fácil pedirles que eliminen la coloración roja de la placa con un cepillo.
• Recuerde: El revelador de la placa sirve para visualizar las zonas en que ésta se halla presente, permitiendo controlar la eficacia del cepillado.
• El cepillado de los dientes y las encías es el mejor procedimiento utilizable para una higiene oral adecuada. Así mismo, los abrasivos presentes en las pastas dentales permiten mantener los dientes libres de residuos alimenticios. Los cepillos dentales deber ser de tamaño, forma y textura adecuados, manipulables, fáciles de lavar, de composición constante y durable. Elija sobre todo un cabezal que no sea demasiado voluminoso. Debe limpiar de manera eficaz; por tanto, utilice un cepillo de mucho pelo y de duración media. Evite las cerdas duras que pueden provocar abrasiones o traumatismos en el borde gingival y también las cerdas muy blandas que pueden ser insuficientes ante un sedimento importante de placa. Utilice cerdas de nylon mejor que las naturales.

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   Cepillo Mediano
   Cepillo Angosto
   Cepillo Multicerdas
   Cerdas de Nylon

Es de vital importancia cepillar a profundidad hasta los rincones más escondidos dentro de la boca. Para mantener la placa bajo control, procure cambiar su cepillo dental por lo menos cada 3 meses, recuerde que un cepillo desgastado no limpiará bien sus dientes.

Sea metódico, debe cepillar las 5 caras de cada corona dentaria, así como la totalidad del borde gingival.

Una vez formado el sarro o cálculo dentario no se puede eliminar con el cepillado y necesita de una profilaxis para su remoción.

Nota: Finalmente, no debe olvidarse que el mejor recurso existente para una profilaxis o limpieza oral adecuada, proviene de la visita periódica a su profesionista dental. 

T�cnica de cepillado

• Apoye el cepillo sobre la unión donde se juntan la encía y el diente procurando ejercer sólo la presión necesaria para mantenerlo firme sin lastimar. Mantenga las cerdas en ángulo recto respecto a la línea de las encías.
• Inicie el cepillado, sobre la superficie de los dientes con movimientos suaves que permitan a las cerdas del cepillo deslizarse de la encía hacia el borde del diente, tanto en la dentadura superior como en la inferior, incluyendo las caras externas de los molares.
• Para cepillarse las caras internas de dientes y muelas, que es donde más se acumula la placa bacteriana, siga los mismos movimientos expuestos en el punto anterior, repitiéndolos un mayor número de veces.

• Proceda a cepillar la superficie sobre los molares, haciéndolo con movimientos circulares.

Nota: Siempre procure cepillar sus dientes siempre, de la encía al borde del diente, y nunca del modo contrario; así evitará que la encía se retraiga y desproteja la parte de la raíz más próxima al diente.

• El cepillado es poco eficaz entre los dientes y sin duda alguna, menos aún en los puntos de contacto, por lo que para limpiar estas zonas es necesario utilizar la seda dental. De pasada, señalaremos lo fácil que resulta comprender ahora por qué las caries son tan frecuentes entre los dientes, y por qué tantas personas que se los cepillan varias veces al día tienen, sin embargo, caries. El hilo de seda se presenta generalmente en bobina (actualmente existen hilos montados sobre soportes de plástico).
  • Corte 45 cms. de hilo dental y envuelva la mayor parte en uno de los dedos medios.

• Envuelva el resto de la seda en el otro dedo medio. En este dedo puede recoger la seda a medida que se ensucie. Fig. 1
• Con 2 ó 3 cm. de seda entre los dos pulgares, use éstos y los índices para guiar la seda entre los dientes. Fig.2

• Manteniendo estirada la seda muévela de atrás hacia delante suavemente para introducirla entre los dientes. �Nunca presiones demasiado la seda dental contra las encías!, al hacer contacto con la encía adhiera la seda a la forma entre la encía y el diente hasta sentir resistencia. Fig. 3

• Manteniendo la seda firmemente contra el diente muévala de la encía y continúe con un movimiento de arriba hacia abajo, raspando la superficie del diente.
• Repita este proceso en cada uno de los dientes.
• Divida la boca en 4 partes, introduzca la seda primero entre los dientes de la mitad de arriba y luego en la otra mitad. Haga lo mismo con los dientes de abajo.

Sugerencia: Además de reducir la acción de agentes cariogénicos con las medidas recomendadas, no olvide solicitar a tu dentista su ayuda para valorar la existencia de causas que te predispongan a presentar alguna enfermedad bucodental y le apoye para robustecer la resistencia de los dientes a las caries con el tratamiento adecuado.